La secretaria de movilidad de la ciudad de Quito, ha planteado un esquema donde se esta llevando el proceso de CONCURSO PÚBLICO DE ASIGNACIÓN DE RUTAS, según la ordenanza municipal #017-2020.
Desde su inicio este proyecto ha sido muy controversial, de la mano con el que deben cumplir los transportistas para acceder al proceso para el incremento de tarifa de transporte urbano.
Un nuevo problema debe enfrentar el Municipio de Quito. Un informe de Quito Honesto recomienda que el concurso para asignar rutas y frecuencias del transporte público se declare desierto. El concurso para la asignación de rutas y frecuencias del transporte público en Quito se complica. Debido a “serias inconsistencias” encontradas en los términos de referencia, pliegos y aclaraciones del proceso, Quito Honesto, que es parte de los veedores del proceso, sustenta su sugerencia en un detallado informe de 35 páginas, el cual fue aprobado el 16 de junio por Michel García, presidente de la entidad. Este documento hace una revisión y análisis sobre el cumplimiento de las observaciones presentadas a la Secretaría de Movilidad el 27 de mayo, en una primera evaluación del concurso. Varias de esas recomendaciones preliminares no fueron acogidas por la Comisión Técnica que lleva adelante la asignación de rutas. Entre las conclusiones del nuevo informe se destaca que se pudo evidenciar que, en el pliego, así como en los diferentes documentos publicados, no se ha referenciado de forma alguna sobre la administración del fideicomiso que será creado cuando las rutas hayan sido designadas. Por otro lado, en el pliego del concurso se indica que la póliza de seriedad de la oferta que presenten los oferentes será por el 1% del valor total estimado de ingresos brutos. Sin embargo, Quito Honesto repara en que no se define de forma clara la vigencia de la misma, ni cómo será ejecutada; tampoco se establecen las particularidades de lo que implica esta garantía. Este tema fue objeto de varias inquietudes por parte de los transportistas -en total hubo 1.406 preguntas a los pliegos- a quienes la Comisión Técnica que lleva el proceso, dio diferentes respuestas que modifican las bases. Esto consta en el informe de los veedores y se concluye que se “denota discrecionalidad en las bases del concurso, afectando de forma directa la garantía de los principios de legalidad y transparencia” “No ha sido posible constatar las características de los buses (Alimentador, Troncal, Convencional) requeridos, equipos que los componen, detalle de las rutas, paradas o estaciones, entre otros, considerando además que los anexos se encuentran en blanco”.. Los transportistas esperan que se declare desierto el proceso. Esta petición la hicieron oficial el 10 de junio mediante un oficio dirigido a la Comisión Técnica, por parte de Jorge Yánez, presidente de Unitrans-Q y en representación de varias operadoras. Yánez dijo a EL UNIVERSO que cuando se presentó el concurso hubo cierta una expectativa positiva en varios transportistas, incluido él; sin embargo, las cosas se complicaron cuando el proceso entró en marcha y las autoridades aplicaron cambios repentinos, sin previo aviso, complicando la participación de las compañías que presentaron sus ofertas. Según la Secretaría de Movilidad, actualmente hay 3.082 buses convencionales y 252 rutas en el Distrito Metropolitano. El proyecto de asignación prevé una optimización a 2.924 unidades.
En dicho espacio de trabajo participan la Secretaría de Movilidad, Quito Honesto, una veeduría ciudadana, la Comisión Nacional Anticorrupción, el Observatorio de Movilidad y un representante de la Asamblea de Quito.
Ante las dudas de los transportistas, Abad señaló que el equilibrio financiero está garantizado para todo el sistema. Añadió que se presentaron ofertas para 10 de las 16 zonas que se asignarán. Los cuestionamientos de ese sector también se tomaron en cuenta en el informe de Quito Honesto. En caso de que se decida declarar desierto el concurso, Abad considera que el Concejo Metropolitano debería contemplar una prórroga ya que la Ordenanza del Sistema Integrado de Transporte establece que hasta el 30 de junio próximo, el concurso debe estar concluido. La reestructuración de las rutas y frecuencias tiene como objetivo alimentar al Metro de Quito. Por ello es importante que se concreten los cambios antes del inicio de su operación previsto para febrero del 2022. Sobre si un nuevo concurso afectaría el cronograma para el Metro, Abad señaló: “es vital la restructuración de las rutas para que cuando se genere la integración, el Metro tenga la conectividad. Por eso hemos hecho todo lo posible para que en estos seis meses se implemente la Ordenanza”. FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO - DIARIO EL COMERCIO
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