Cuando son las 05h30 del día Sábado 3 de diciembre, la alarma del celular empieza a sonar indicando que el momento esperado ha llegado, típico de mí posponer la alarma "5 minutitos" más.
De cinco en cinco minutos más la hora que marcaba el aparato tecnológico era ya las 05h45, de un solo brinco estuve de pie y directo a un buen baño refrescante para quitar el sueño el cual la noche anterior no estuvo presente, debido a la ansiedad que llegue el día tan esperado para mí.
La hora de encuentro fue pactada entre todos a las 08h30 en el terminal norte de Carcelen, mi amigo Ángel Vinueza el cual venia de su natal Riobamba debía ya estar viajando a Quito, por lo que con el decidimos encontrarnos en el terminal Sur Quitumbe al momento de su arribo, esto era a las 07H15.
06h50, todo listo desayuno express, maletas de viaje y las ganas al frente para empezar el recorrido. Un taxi la mejor opción para llegar pronto al punto de encuentro, que estaba muy cercano a mi domicilio ubicado en el sur de la ciudad.
Cinco minutos antes de la hora pactada ya me encontraba en el lugar acordado y procedimos a tomar contacto, el encuentro se dio inmediatamente y nos dirigimos a buscar una unidad que nos transporte hacia el lugar acordado con los demás amigos busologos.
Tax Gacela estuvo lista para salir lo cual facilito la llegada a tiempo a Carcelen, en el trayecto se integró a la unidad Bayron Tabango y el grupo se iba formando para empezar la esperada travesía.
08h10 llegamos al terminal norte Carcelen, el amigo Leo, más conocido como LEYTO ED ya está en el lugar, cuatro de cinco integrantes del viaje ya estamos listos.
Faltaba el "Pepe" José Miguel Estacio, aun no llegaba pero estaba a tiempo ¿y qué mejor lugar para esperar para un busologo que una terminal de transporte, no?
Faltaba un minuto con treinta segundos para cumplir la hora acordada, y el Pepe llego a tiempo y estamos listos y completos para iniciar el viaje a Medellín - Colombia.
Buscamos que unidad está disponible, sabíamos que la probabilidad de un IMCE es alta para el destino que teníamos, intentamos en una empresa de transporte pero ya no había cupo para 5, ni acomodándonos junto al conductor; seguimos a la boletería de Expreso Tulcán y nuestros boletos estaban disponibles para la ciudad de Tulcán.
Asientos 9-10-11-12-13, hora de salida 09h10, Unidad#22 y obviamente era un IMCE, faltaba 30 minutos aun para salir, a seguir fotografiando unidades entonces.
La hora de partida cada vez se acercaba más y más y hasta que llegó la hora, había que abordar la unidad que nos trasladaría al norte de nuestro país.
Y para sorpresa nuestra, junto a nosotros un MEGABUSS directo a Tulcán, ya nadaff.. Nos fuimos en el IMCE.
"Fuimonos", 09h25 salimos cargando las maletas llenos de sueños, lo cual indicaba que a más tardar, a las 15h00 debíamos estar en nuestro primer destino, la ciudad de Tulcán.
Un viaje sin mayor novedad ni inconvenientes hasta la ciudad de Ibarra, estábamos cumpliendo con los tiempos acordados en el itinerario de viaje.
La película del día se llamaba BEKAS, se trataba de dos hermanos que vivían bajo el régimen represivo de Saddam Hussein a principios de los 90, sin hogar y huérfanos en el Kurdistán iraquí querían ir a América a conocer a "SUPERMAN", muy buena película ahí les dejo el trailer para que la puedan conocer.
Bueno, continuando con el viaje ya saliendo de Ibarra se escucha un ligero sonido en la llanta, pues si, el aire está saliendo de ella y es hora de buscar una vulcanizadora en el camino, primer intento fallido no tienen la herramienta necesaria para los tornillos de ajuste, pero aprovechamos para cargar combustible y acudir a los servicios higiénicos los pasajeros del autobús, aunque al amigo Ángel no lo dejaban ir porque el conductor decía que ya debíamos abordar.
Seguimos en la búsqueda del lugar donde se pueda realizar el cambio del neumático averiado, esto ha ocasionado que la unidad reduzca su velocidad y por ende el tiempo de llegada se alarga, cuando al fin en una pequeña vulcanizadora hemos hallado la solución.
POR FIN.... from Luis Miguel Sánchez on Vimeo.
Ahora sí, vamos chofer y dele que nos atrasamos....
Continuamos el viaje con 45 minutos de retraso, la hora programada de arribo había cambiado pero aún estamos dentro de rango para poder alimentarnos.
Llegamos a Tulcán a las 15h55, inmediatamente unas fotografías en los parqueaderos del terminal donde pudimos encontrar la GOLDEN DRAGON de Panamericana #05 al cual le realizamos algunas tomas fotográficas.
Hora de alimentarse rápidamente y de camino a la frontera sin más demoras, pero antes foto a un gran clásico que dio inicio a muchas empresas de transporte del norte. Un DODGE B300 Van
Y así luego de un poco de corre corre, llegamos a la frontera colombo-ecuatoriana, y fue tan ajetreada que nos olvidamos del SELFIE de llegada a Rumichaca...
TULCAN - IPIALES - PEREIRA (SEGUNDA PARTE)
Una vez ya en la frontera colombiana y cuando son las 16h29 debemos cambiar la moneda por pesos colombianos, para poder tener con que pagar lo referente a transporte, comida, bebida entre otros. Nos ofrecen el cambio a 2.810 pesos por dólar, no está mal así que comenzamos la transacción inmediatamente y apresurados porque la hora de embarque se acerca. Culminado este proceso abordamos los famosos "Taxis colectivos", los cuales al cumplir su cupo de 4 pasajeros empiezan su recorrido. Fue fácil como estábamos cinco personas nos dividimos en dos unidades e inmediatamente partimos rumbo al terminal terrestre de Pasto. Se aprecia una pequeña fila de autos detenidos frente a nosotros luego de cruzar la frontera, y con un poco de desesperación miro la hora en el celular, marca las 16h42 estamos a tiempo aún. Poco a poco avanza el vehículo que nos traslada y a lo lejos ya se puede divisar nuestro objetivo, siendo las 16h52 Ángel y yo llegamos al terminal terrestre de Ipiales, pero donde están los demás y lo peor de todo ya sin contacto debido a que nuestros equipos telefónicos ya no cuentan con señal telefónica. Decidimos esperar a que lleguen en las boleterías de Bolivariano, la empresa de transporte que nos movilizaría a Medellín y faltando pocos minutos para las 17h00 se completa el grupo y así podemos abordar.
Ahora con muchas ansias esperábamos conocer que unidad nos transportaría, teníamos la esperanza de conocer un AGA, y de repente ante nuestros ojos, Marcopolo Paradiso 1200 Isuzu LV-150.
Bolivariano #11104 servicio 2G Gold, era mi primera vez en un transporte internacional y la emoción recorría en mi sabiendo que la travesía estaba ya en su auge.
Aprovechamos para unas rápidas tomas fotográficas a las unidades que se encontraban dentro del terminal y a entregar las maletas para tener un viaje placentero. Al ingreso al autobús se nos solicita los boletos de viaje, la señorita a cargo desprende la parte posterior de los mismos y nos devuelve la parte restante de los boletos.
Hemos ingresado a la unidad, lo primero que me llama la atención es las pantallas individuales en cada asiento, en Ecuador lamentablemente aun no contamos con este servicio, se observan unos asientos cómodos, el viaje será agradable pienso.
Hora de buscar los puestos asignados, anteriormente ya habíamos organizado como nos sentaríamos en el viaje, e incluso lo diagramamos en una imagen.
A buscar cada uno los puestos asignados y a probar los asientos, ya que el viaje será un poco largo, nos confirman que la duración es aproximadamente 22 horas. Hay dos paradas la primera en Pasto y la última en Pereira, con todos los datos del viaje listo solo nos queda esperar que el autobús arranque y ya estamos cada vez más cerca del Busworld.
Antes de la salida del autobús el auxiliar del viaje de la unidad nos da la bienvenida a la unidad, nos explica brevemente el recorrido que anteriormente ya le habíamos preguntado, y adicional nos informa la manera de acceder a la red wifi del autobús, lo cual es muy importante para nosotros debido a que nuestros equipos telefónicos no tenían cobertura ya en tierras colombianas. Inmediatamente accedimos a la red indicada con la clave proporcionada.
Se nos informa que por motivos de seguridad y políticas de la empresa de transporte, vamos a ser filmados con una video cámara de mano, esto se lo hace de igual manera en Ecuador así que no nos llama la atención este procedimiento.
Cuando son las 17h22 el autobús empieza su marcha atrás, para empezar el recorrido es hora de empezar hacer uso de las novedades que presenta el autobús. Nos separan 2 horas de la primera escala al costado derecho del asiento podemos encontrar un control remoto el cual enciende la pantalla que esta frente a nosotros y a su vez en el mismo dispositivo se pueden conectar los audífonos, ¡ Woow ! toda una novedad para mí. La pantalla se enciende con un video institucional e informativo de la empresa de transporte, en el cual te enseña cómo utilizar de manera correcta el dispositivo multimedia y otras recomendaciones de viaje.
Amante acérrimo de la música, obviamente me inclino por esta opción donde se pueden encontrar varios géneros musicales para todos los gustos y procedo a explorarlos, para buena suerte mía traigo conmigo mis audífonos del teléfono celular, porque aún no se no ha entregado este accesorio a los pasajeros, se informó que en el terminal de la ciudad de Pasto se haría la entrega.
Conectamos el "plug" en el dispositivo adecuado para el sonido y la música empieza a sonar, el viaje será mucho más agradable, lo sé.
Algo que si llamo la atención de manera particular en la unidad de transporte, fue que esta no tiene la división de cabina como lo tienen las unidades de transporte de larga distancia en Ecuador, tan solo con inclinar mi cabeza hacia el lado izquierdo podía ver lo que acontece en la cabina y en la carretera.
Hemos recorrido ya 2 horas de trayecto y estamos llegando a nuestra primera escala, Terminal de Pasto donde obviamente bajamos para las capturas fotográficas correspondientes a la unidad que nos transporta y con la amabilidad del señor conductor el cuál gustoso nos permitía realizar las tomas e incluso posó junto a la unidad para una postal nocturna.
Terminal Terrestre de Pasto
Esta parada fue aprovechada al máximo para acudir al servicio higiénico, comprar algo para alimentar a la solitaria del estómago y bebidas para el camino, ya que la siguiente escala seria en Pereira a 12 horas de distancia. La parada en esta estación era de máximo 20 minutos. A continuar el viaje se ha dicho, cada vez quedaban menos kilómetros por recorrer, así que la mejor manera de que transcurrieran de una forma rápida era dormir, aunque esto era un poco complicado no por falta de comodidad de la unidad sino por la carreteras de la hermana República de Colombia. En Ecuador nos hemos acostumbrado a las vías de cuatro carriles o mínimo a la de dos carriles pero de manera espaciosa, pudimos comprobar que es todo un arte conducir por estas vías angostas y de curvas cerradas, donde se podía observar como la unidad que venía en frente pasaba junto a la nuestra de manera milimétrica. Algo muy llamativo fue también el ver como las unidades de transporte hacían su recorrido en forma de "convoy”, tres unidades juntas en el trayecto y se detenían de igual manera junta en ciertas paradas.
Era hora de disfrutar del sistema de entretenimiento provisto en la unidad, una buena película de producción colombiana, "Uno al año no hace daño" excelente producción. Y luego hora de una siesta de descanso.
Una parada del autobús, despierta nuestra siesta en la cual ya podemos visualizar algo de luz eso quiere decir que está cerca para amanecer. Se aprecia una estación de peaje "Peaje Cerritos II". En esta ocasión un control policial es el motivo de esta parada, se revisan maletas y preguntas de rigor a pasajeros como desde donde y hacia dónde vamos, sin mayor contratiempo en la revisión, el conductor de la unidad indica que aprovechemos la parada para unas tomas fotográficas a la unidad.
Retomamos el viaje, estamos a pocos minutos de llegar a Pereira, la segunda escala del viaje con lo cual ya hemos recorrido 14 horas de nuestra travesía.
En Pereira la gran mayoría de gente que abordo en la ciudad de Pasto hace su parada final, lo cual es bueno para estirar las piernas, acudir al baño y obviamente fotografías unidades de transporte.
Como anécdota especial y muy recordada en el viaje, fue que ya al momento que la unidad culmino las labores de entrega de equipaje a los usuarios que culminaban su viaje, ya emprendió el viaje nuevamente entonces todos subimos a la unidad inmediatamente, a excepción de nuestro amigo Bayron el cual no se encontraba en la unidad y la misma ya arranco hacia el andén de salida del terminal terrestre de Pereira.
Inmediatamente informamos que faltaba una persona en el autobús, el conductor un poco molesto dijo: "Tienen cinco minutos para buscarlo, si no se queda"...
Ángel procedió a la búsqueda de nuestro amigo Bayron ya que él fue el último que lo vio con destino a los baños públicos del terminal. Pero al cabo de pocos minutos ya llego el "desaparecido" a la unidad de transporte escoltado por una señorita asistente de la empresa de transporte Bolivariano.
Ahora el faltante era Ángel, el cual llego después de un momento indicando que no encontraba al "desaparecido", el cual ya estaba en la unidad.
Con voz aguda y firme el conductor de la unidad indicó: " Pa' la próxima se queda..."
PEREIRA - MEDELLÍN (TERCERA PARTE)
Faltan cuarenta y cinco minutos para las ocho de la mañana, estamos dejando ya la ciudad de Pereira con rumbo final a Medellín, el último tramo del viaje.
El cuerpo ya siente el trajín del viaje y desea recargar baterías, empezamos nuevamente el trayecto por las peculiares vías colombianas con la diferencia que ahora ya podemos apreciar el paisaje que nos ofrece la ruta.
¡La buena noticia ha llegado!, parada para desayunar.
El cuerpo pedía a gritos comida, y sobre todo las exquisitas delicias colombianas, llegamos al parador "Portal del Cauca" donde teníamos 40 minutos para degustar los alimentos.
Un delicioso "calentado" con una taza de chocolate caliente.
El calentado es un plato típico en tierras colombianas, consta de arroz con frejoles revueltos, maduro, carne de res o chorizo y la infaltable arepa. Una delicia para continuar el viaje recargados.
A muy pocas horas de llegar al destino final, emprendemos la aventura nuevamente, y podemos seguir disfrutando de los paisajes a diferencia de la noche que lo único que se teníamos, era la ansiedad por llegar pronto a "Medallo".
El recuerdo que más vivo que tengo de este viaje por carreteras colombianas, será siempre su topografía y vías de recorrido, con sus curvas cerradas tipo "oreja" como decimos en Ecuador, y lo angosto de las vías que era muy probable que ocasione algún tipo de accidente y así fue.
En una de las tantas curvas peligrosas se suscitó un pequeño accidente, de menores proporciones entre dos vehículos pesados de carga, lo que provocó una gran congestión de vehículos que al intentar pasar se lo debía hacer alternadamente, intentamos rebasar algunas "tractomulas" que estaban orilladas en el camino, ya que debido a su gran tamaño era imposible que este tipo de vehículos, puedan girar en el poco espacio que había quedado por el accidente que se había presentado, y al momento de realizar el adelantamiento, ¡oh sorpresa !, nos encontramos con otra unidad que ya venía de frente, por lo cual al conductor le toco detener la marcha y rodarlo hacia atrás, casi 200 mts. los cuales habíamos avanzado y ahora mucho más atrás ya que la fila de vehículos se ha incrementado.
Accidente en curva peligrosa
Unidades de Carga, atrapadas en el giro de la curva
Detenidos por más de cuarenta minutos, a espera de poder tener una oportunidad para lograr el giro en el lugar del siniestro, los vehículos livianos no tenían inconveniente en pasar, el espacio era propicio para este tipo de unidades.
Algunas unidades de transporte lograban pasar, esta unidades venían en sentido contrario, así que era hora de probar suerte e intentar pasar, con cálculos milimétricos y la colaboracion de varios compañeros de conducción en la vía ¡lo logramos!...
Conductores analizando la maniobra para poder continuar la ruta
Pasado ya el medio día, el GPS de mi celular indicaba que la ciudad que podíamos apreciar es Caldas, y Medellín estaba ya muy cerca, ya no existía paisajes montañosos únicamente parajes urbanos y habitados, estamos por culminar el viaje.
Luego de haber subido toda la cordillera, llegar a la cúspide para volver a bajar, algo extraño pero así fue el recorrido el cual valió la pena por todo lo que se pudo apreciar.
Terminal Terrestre Sur de Medellín
El Terminal sur de la ciudad de Medellín nos da la bienvenida, ante nosotros la bella ciudad que nos acogería por 5 días.
La travesía ha llegado a su fin y he disfrutado el trayecto con la calidad y calidez en el servicio, una unidad confortable para el tipo de viaje que se realizó no me puedo quejar, el objetivo cumplido estamos ya en Busworld 2016.